Mi nombre es Angelito, y les contaré mi triste historia… pero con final feliz. Mis tías de Fundación Rescate Canino conocieron a mi mamá y mi hermana mayor. A ellas las abandonaron porque se cruzaron ; sus dueños no las esterilizaron y era mas fácil abandonarlas.
Mi mamá y mi hermana encontraron unas cuevas en el cerro, y allí nacimos días antes de navidad. Eramos 9, lamentablemente la gente que vive cerca del cerro fue a ver unas cosas que tenían un ¡ruido horrible! y el cerro se desmoronó, y mi mamá y mi hermana desesperadas lograron sacarnos, pero no a todos. Solo quedamos 4 🙁 . Uno murió después… parece que tragó tierra, a otra de mis hermanas la adoptaron. A mi hermana le encontraron casa, pero despues la dueña dijo que se perdió y no le avisó a las tías. Yo sentía que nadie me quería , no dejaba que nadie me tocara. Mi mamá y mi hermana mayor murieron atropelladas y quede solo, y yo siempre recordé las palabras de mi mamá: LOS HUMANOS SON TRAICIONEROS, NO CONFÍES Y CUÍDATE SOLO.
Un día pasó un camión y quebró mi manito derecha en 3 partes: sentí un dolor tan grande que creí morir. Pasó un día y una noche entera: no podía dormir… me dolía muchisimo… De pronto llegaron las tías de FRC y yo corrí hacia ellas, llorando de dolor. Al verles la cara sabía que era malo, del susto me escapé de nuevo, y una de ellas corrió hasta que me atrapo. Me llevaron a la Clínica Veterinaria Vet’s, donde me atendieron y me quitaron el dolor. Me acariciaron, comí rico y dormí sin dolor. Al otro día me operaron y me pusieron unas cosas fijadoras, me regalonearon tanto que ahora me dicen Angelito Mamón.
Mientras estaba en la clínica, en recuperación, llegó un día una perrita muy linda, negrita, y nos enamoramos, pero ella tenía dueños que la amaban y cuando estuvo de alta se la llevaron a su casa, y yo quedé muy triste 🙁
Pero el destino me tenía una gran sorpresa!. La perrita negrita estaba triste, y sus papás se dieron cuenta que me extrañaba, y llamaron a la clínica para preguntar por mí, para ver si seguía esperando familia. Les dijeron que si y fueron a buscarme, tenia miedo pero vi que ellos tenían una mirada llena de amor. Me fui cauteloso pero a los pocos días ya me había entregado. Recordaba lo que dijo mi mamita, pero yo tuve la suerte que ella no tuvo. A mí me aman, me cuidan, me protegen y yo daría la vida por ellos, soy inmensamente feliz. Shaki, mi negrita, es puro amor y tenemos 3 hermanos más, la vida me dio lo que mi familia no alcanzo a conocer: amor de verdad.